Videojuegos de simulación de comercio: Barcos y naves espaciales

Portada de The Patrician. Un hombre y una mujer en el centro, con un barco de fondo. Versión para MS-DOS.
Portada de The Patrician, edición para MS-DOS

¿Qué es un videojuego de simulación?

El género de los videojuegos de simulación es, en mi opinión, el más amplio de todos. Al fin y al cabo, todos los videojuegos son literalmente una simulación de ordenador, independientemente de la temática del mismo.

Pero, siendo un poco más pragmático, el género de videojuegos de simulación habitualmente se define como el conjunto de videojuegos que recrean con sus mecánicas situaciones de la vida real. En ese sentido, videojuegos de conducción, pilotaje, deportivos, o de gestión de negocios pertenecen sin duda alguna al género de videojuegos de simulación.

Imagen de Microsoft Flight Simulator, con una avioneta, un jet privado y un avión de pasajeros.
Microsoft Flight Simulator, ejemplo clásico de videojuego de simulación

Sin embargo, no hay un límite claro sobre cuánto debe parecerse el videojuego a la vida real para que tenga cabida en el género de la simulación. ¿Se puede considerar simulador un videojuego que consiste en hacer fotos a Pokémon? ¿Y un juego de combate entre naves espaciales? ¿Jugar a ser dios cuenta como simulación, o solo como herejía? ¿Y los juegos que incluyen magia? En realidad yo opino que sí, porque lo que define la simulación no es el realismo de la temática, sino de las mecánicas.

Imagen de Spellcaster University, con un edificio gótico, un niño con una túnica y un pequeño dragón.
Spellcaster University, videojuego en el que construyes y diriges una universidad para aprendices de mago.

De ese modo, hacer fotos a animales fantásticos puede ser una simulación si éstos se comportan como seres vivos reales, y la cámara virtual tiene algunas de las funciones del dispositivo real. El combate en el espacio puede llegar a considerarse una simulación si las naves mantienen inercia en su movimiento y están compuestas por varios módulos que pueden dañarse durante la lucha. Incluso un simulador de ser dios puede entrar en esta categoría, si tus creyentes se comportan en cierto modo como humanos. En definitiva, los videojuegos de simulación pueden estar basados en mundos de fantasía o ciencia ficción siempre y cuando sus mecánicas sean coherentes y lógicas.

Videojuegos de simulación económica

El subgénero de simulación y gestión económica ha sido desde siempre uno de los más importantes. Al fin y al cabo, el dinero es una mecánica fundamental en nuestras vidas, y da mucho juego a los desarrolladores para poder establecer una progresión a lo largo de la partida. Sin embargo, que en un videojuego incluya el dinero como un recurso no significa que sea un videojuego de simulación económica. Para que lo sea, el objetivo (o uno de ellos) debe ser ganar dinero, y debe simularse algún tipo de mercado.

Imagen del juego de Capitalism II, mostrando varios rascacielos.
Capitalism II, ejemplo clásico de videojuego de simulación económica.

El primer videojuego de este género podría ser The Sumerian Game, lanzado en 1964 (¡tiene 60 años!). Se trata de un videojuego basado en texto que consiste en gestionar una ciudad en la Edad Antigua, administrando sus reservas de alimentos y asignando a los trabajadores a varios puestos.

Dentro de los videojuegos de simulación económica hay varios subgéneros (o más bien sub-subgéneros): gestión de ciudades, países, hospitales, tiendas, compañías comerciales, fábricas, empresas de software... Incluso hay videojuegos que simulan el desarrollo de videojuegos. Me encantaría hablar de todos ellos (déjame un comentario si te interesa algún nicho o videojuego en concreto), pero esta vez me voy a centrar en los videojuegos de comercio, que ya de por sí es un sector más que amplio.

Videojuegos de simulación de comercio

En los videojuegos de simulación de comercio, el objetivo es comprar productos en aquellas localizaciones en que abunden y venderlos allá donde escaseen. En definitiva, se trata de jugar con la ley de la oferta y la demanda. Los precios normalmente oscilan según la cantidad de existencias en cada punto, y cada ciudad o fábrica demanda unos productos y produce superávit de otros.

Sueles comenzar con una cantidad modesta de dinero y medios para transportar pequeñas cantidades de mercancías. Sin embargo, a medida que acumulas más dinero, puedes aumentar tu capacidad, y generalmente hay alguna opción para crear rutas comerciales automáticas. La Inteligencia Artificial controla a unos cuantos comerciantes, que también se encargan de transportar mercancías para obtener beneficios. Es más, en algunos videojuegos existe la posibilidad de competir con ellos, destruyendo sus naves, producciones, e incluso comprar sus compañías. 

Algo que algunos de estos videojuegos no tienen, pero que yo considero casi imprescindible, es la posibilidad de crear negocios con los que fabricar tus propias mercancías, permitiendo una mayor influencia en el mercado. De hecho, todos los videojuegos que recomiendo en esta entrada lo permiten. 

Videojuegos de comercio con barcos

Los barcos han sido, desde tiempos inmemoriales, una de las principales formas de transportar mercancías, y aún hoy en día lo son. No solo porque las tres cuartas partes del planeta están cubiertas de agua, sino también porque es uno de los medios de transporte más eficaces. Requiere poca infraestructura (salvo en el caso de los canales) y además la energía requerida para mover un barco es menor que el transporte terrestre o aéreo.

En cuanto a este sub-sub-subgénero habría que destacar sin duda alguna la saga Patrician. The Patrician (lanzado originalmente en alemán con el nombre Der Patrizier), el primero de la saga, se lanzó en 1992 en Alemania, y en 1993 internacionalmente. En toda la saga, asumimos el papel de un comerciante en la Liga Hanseática, una federación comercial que durante siglos reunió a varias ciudades marítimas del Norte de Europa. La saga de videojuegos alcanzó su culmen con Patrician III(2003) mientras que Patrician IV (2010), desarrollado por Kalypso Media tras la quiebra de Ascaron, recibió peores críticas por la pérdida del multijugador y los bugs. La cuarta entrega de la saga incorporó nuevas mecánicas y contenidos, pero a la vez eliminaba otros presentes en los dos juegos anteriores, por lo que no se sintió como una verdadera evolución sino como una alternativa con sus ventajas en inconvenientes. Sin embargo, la forma de crear rutas comerciales en Patrician 4 me gustan más que en Patrician 3, puesto que puedes dejar algo más de libertad a la IA para que se adapte a los precios del mercado.

Tanto en Patrician 3 como en Patrician 4 construir fábricas y crear rutas comerciales es imprescindible no ya solo para ganar dinero más rápidamente, sino también para ser alcalde de la ciudad.

Patrician III, mostrando una ciudad con su puerto y una iglesia.
Patrician III

La otra gran saga de simulación de comercio con barcos es Port Royale. Ambientada en el Caribe colonial, el núcleo del juego es el mismo, pero el combate adquiere mayor peso con respecto a la política. En Port Royale no puedes ser elegido alcalde, pero a cambio sí que puedes capturar una ciudad por la fuerza, aprovechando las guerras entre las potencias coloniales. Port Royale 2 fue un éxito, seguido de Port Royale 3 que incluyó pequeñas mejoras. En cambio, Port Royale 4 recibió peores críticas, principalmente por sustituir los combates de barcos en tiempo real por luchas por un combate por turnos. Desde Port Royale 2 las rutas comerciales se crean de forma similar a las rutas comerciales de Patrician 4, lo cual es una ventaja respecto a Patrician 3 y anteriores.

Una ciudad de Port Royale 3, con un mercado en el centro, una iglesia y un palacete.
Port Royale 3

Por último Rise of Venice se centra en el comercio en el Mediterráneo. Sin embargo, no lo recomiendo tanto puesto que sus mecánicas son algo más limitadas que los anteriores. La vertiente política se limita únicamente a la ciudad de Venecia, y para desbloquear puertos en los que comerciar hay que comprar una licencia por cada ciudad. Si ya has agotado los juegos anteriores puede ser una buena opción, pero si no es así recomiendo pasar de largo.

Videojuegos de comercio con naves espaciales

Los videojuegos con naves espaciales tienen, como es lógico, una ambientación de ciencia-ficción. Por otra parte, el mapa no está distribuido en ciudades, sino en estaciones, de manera que cada fábrica es una estación diferente en la que atracar. En ocasiones también se puede aterrizar en los planetas, mientras que en otras se desarrollan enteramente en el espacio.

Imagen de Helium Rain, mostrando un planeta con bandas azuladas y anillos blancos.
Helium Rain

El primer videojuego que recomiendo es, sin duda, Helium Rain. Se trata de un videojuego indie y que además es gratuito. Empezamos la partida con una pequeña corporación que dispone de una sola nave. A base de realizar contratos para otras empresas podremos ganar dinero suficiente como para empezar a comprar otras naves. Además, dispone de un sistema de investigación para desbloquear tecnologías, como las que nos permiten construir estaciones, el sistema de atraque automático de nuestra nave, o mayor automatización de otras embarcaciones. En Helium Rain, todas las mercancías con fabricadas por una estaciones y consumidas por otras, y la construcción de naves también requiere recursos. Hay 20 corporaciones que luchan entre sí y con las que establecer relaciones diplomáticas. No tiene la profundidad de otros juegos espaciales, pero todo está equilibrado. No cuenta con los gráficos más avanzados pero sí que proporciona una atmósfera absorbente.

Si, tras haber jugado a Helium Rain, buscas un juego más complejo, la siguiente opción a barajar son los juegos de Egosoft. La compañía alemana lleva dedicada en exclusiva a lanzar videojuegos de comercio con naves espaciales desde 1999. Cada juego que lanzan es una versión expandida del anterior, con campañas independientes. Yo recomendaría comenzar por X3:Terran Conflict (2008) y su expansión X3: Albion Prelude (2011). A parte de los juegos base, hay infinidad de mods, algunos de los cuales cambian completamente el juego y añaden nuevas campañas. De hecho, una de estas conversiones de la comunidad, X3: Farnham Legends (2021), fue adoptada por Egosoft y convertida en un DLC gratuito.

Imagen de X3: Terran Conflict, con una estación en forma de anillo rodeando la Tierra.
X3: Terran Conflict

Tras el lanzamiento de Albion Prelude, Egosoft se dio cuenta de que el motor de sus juegos no daba más de sí y se embarcó en un ambicioso proyecto con el que cambiar su universo. De ese modo, se añadieron interiores a las naves, pasillos a las estaciones, y NPC humanos con los que interactuar y a los que contratar. El resultado fue X Rebirth (2013) Este último fue un fracaso debido a numerosos bugs, problemas de rendimiento y a la imposibilidad de pilotar más naves que la inicial. Aunque mejoró considerablemente con posteriores parches, recomiendo pasar a X4: Foundations (2018), que permite de nuevo pilotar cualquier nave pero mantiene y mejora los cambios introducidos en Rebirth. Sin duda, será el primer videojuego que juegue cuando cambie de ordenador.

Imagen de X4: Foundations, el muelle de atraque de una estación espacial.
X4: Foundations, en el puerto de atraque de una estación.

Os podría recomendar otros videojuegos espaciales, pero no se consideran de simulación económica, así que los dejaré para otro artículo.

Conclusiones

Los videojuegos de simulación son un campo muy amplio y diverso. Por tanto, es posible que hayas jugado alguno de ellos sin darte cuenta de que se podría considerar un videojuego de simulación.

¿De qué otros videojuegos os gustaría que hablara? ¿Tal vez Elite Dangerous? ¿Star Citizen? ¿La trilogía de Mass Effect? ¿Algún simulador de ser dios, como Black & White 2? ¿O cualquier otro que no he mencionado? ¡Dímelo en los comentarios!